La resaca del apagón del martes dejó un miércoles de
mucho debate y las primeras reclamaciones. «Es inconcebible que Cáceres
se quedé dos horas sin luz y no se ponga remedio», comentaba una
cacereña en una conocida tienda de San Juan, donde hasta cerca de las
dos de la tarde no recuperaron el suministro. El efecto que tendrá en el
bolsillo de empresarios y clientes particulares aún está por concretar,
pero los movimientos ya se han iniciado.
Las llamadas telefónicas de los afectados llegaron a la
Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) y a la Unión de
Consumidores de Extremadura (UCE). En esta última organización solo por
la mañana ya se contabilizaron unas 40 solicitudes de información. Siete
clientes presentaron un modelo de reclamación que ha elaborado la
propia UCE.
Iberdrola, por su parte, se desmarca del incidente y
recuerda que la avería fue de Red Eléctrica. Es decir, no tendría por
tanto que reducir el importe de la factura, como sostiene UCE. Red
Eléctrica confirma que el bloqueo en la subestación de alta tensión
obligó a enviar un equipo para solucionar la avería.
Las versiones, en cualquier caso, siguen sin acercarse.
«Los cortes deben ser indemnizados por las compañías, con independencia
de cuál sea la causa del corte producido», sostiene el portavoz de UCE,
Roberto Serrano. Pone un ejemplo concreto. «Si alguien compra un
electrodoméstico y falla, no acude al fabricante sino a la empresa que
lo vende y distribuye. Aquí es algo parecido», añade. En UCE esperan que
el goteo de reclamaciones por el apagón continúe en los próximos días.
Sin embargo, en Iberdrola, a la que se dirigieron unos 30
damnificados, las reclamaciones se remiten directamente a Red
Eléctrica. Se apoyan en la normativa autonómica vigente, y recuerdan
que los ususarios pueden interponer denuncia ante la distribuidoras
siempre que no haya responsabilidades de terceros. En este caso,
sostienen, sí la hay. Y corresponden a Red Eléctrica.
La Consejería de Salud, que tiene competencias en materia
de consumo, apuntó ayer que no había recibido por ahora ninguna queja
sobre el apagón. No descartan que las haya a partir de hoy. Una lectura
diferente hacen desde las aseguradoras. Por ejemplo, en Axa algunos
asegurados ya presentaron partes «con neveras y lavadoras estropeadas».
No obstante, ahora toca el turno de los peritos, que deberán confirmar
que la causa de esas averías es el apagón.
Menos dudas hay en el gremio de los antenistas. Ayer
tuvieron una intensa actividad. Montajes Liberal, firma dedicada a todo
tipo de reparaciones eléctricas, es buen exponente de ello. «La mayoría
de las llamadas han sido por la señal de televisión. Empezamos a
tenerlas desde el martes a las 12.30 horas. El corte dejó sin servicio
el repetidor de la Plaza de Italia. De problemas en instalaciones
eléctricas ha habido algo, pero mucho menos», explica el gerente, Miguel
Liberal.
120 euros
En Compoex, otra empresa especializada, el discurso es
similar. Allí las llamadas comenzaron un poco más tarde, el martes hacia
las 17.30. «La gente llegó a casa a la hora de comer y comprobó que la
tele no se veía. Ha habido problemas con los amplificadores y
moduladores», cuenta Isabel, su encargada. La zona centro generó la
mayoría de los avisos. A media mañana, José, uno de los instaladores, se
encontraba en Gil Cordero. El siguiente servicio era en el 23 de la
avenida de Alemania. «El principal inconveniente ha sido que se han
quemado muchas fuentes de alimentación. Las hemos tenido que cambiar»,
señala mientras valora el coste de una de estas operaciones. «Con la
pieza y la mano de obra anda entre 120 y 150 euros», concluye.
En las empresas de reparación industrial no hubo tanta
demanda. «Nosotros no hemos notado nada especial con respecto a
cualquier otro día», admite Víctor Mateos, que opera en maquinaria de
hostelería, tanto en reparación como mantenimiento. «Si en Cáceres hay
700 bares, la mayoría se han visto perjudicados. El daño es enorme, y
con la que está cayendo más», lamenta el presidente de los empresarios
del sector, César Martín Clemente. «Estuvimos más de una hora sin
vender. Tuvimos que abrir la puerta para que no se estropeasen los
alimentos», informan desde Copreca. El PSOE exigió ayer que el
Ayuntamiento abra una oficina de reclamaciones sobre el apagón. El
Gobierno respondió: esa oficina ya existe, la OMIC, y sus servicios son
gratuitos.
La otra cara del corte eléctrico fueron algunos
comercios. Como el de Luisfer Villegas, en el centro comercial Cánovas.
Vendió más que algunos sábados. Incluso a oscuras y sin que funcionasen
las tarjetas de créditos. Pero no tuvo problema en que los compradores
se llevasen los vaqueros que adquirieron sin pagar. Fueron una docena en
poco más de una hora. Verónica, que regenta la Pescadería Salgado,
cuenta una historia similar. «Fueron dos horas sin luz, sin báscula de
pesaje, sin caja registradoras, pero vendimos todo el pescado al peso.
Nuestros clientes se fían de nosotros», relata. Como compensación por el
perjuicio ahora ofrece 2x1 con la merluza. Los apagones con rebajas en
la factura se llevan mejor.
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